6. LOS CONTRASTES SOCIO-ESPACIALES
Hasta aquí hemos analizado las evoluciones demográfica
y urbana de El Puig y sus transformaciones sociodemográficas y quizá la primera
conclusión a extraer es que la transformación del paisaje urbano ha sido muy
distinta según las pautas inmigratorias de antes y de después de 1980. Todos
estos cambios pueden también analizarse desde una óptica espacial segregando
los diferentes espacios urbanos que componen. Para ello previamente hemos
dividido el espacio residencial de El Puig atendiendo al momento de su
producción y a las características de sus construcciones, pensando que estos
dos factores están en relación directa con los rasgos sociodemográficos de
quienes los habitan. A cada una de estas divisiones les llamaremos «barrios», con independencia de que se
correspondan con la percepción popular o con la división administrativa local,
por ejemplo: las urbanizaciones de la playa constituirán todas juntas un único
«barrio». También hemos
individualizado como «barrios» los
que han aparecido desde 1980 aunque tengan rasgos similares, por lo que a veces
aparecerán agrupados en los datos; y cierto es que en este caso sí hay una
correspondencia con la concepción de barrio al uso que tienen la población y el
Ayuntamiento de El Puig.
6.1. Distritos de análisis:
Casco Antiguo:
Con una superficie neta –exceptuando
viarios– aproximada de 14,77 hectáreas la habitan 2.692 personas en 1999. Es el
espacio urbano donde vive la mayor parte de la población autóctona de El Puig.
La tipología de vivienda predominante son casas de pueblo
aunque también podemos encontrar algún bloque de viviendas, de forma aislada,
abriendo vistas sobre las casas y enseñando sus paredes medianeras. Las casas
de pueblo muestran diferencias volumétricas y de diseño según la antigüedad, la
ubicación topográfica y el status socioeconómico de sus propietarios. Un gran
número de las más antiguas ha ido transformándose poco a poco, adaptándose a
las vicisitudes de los cambios en la actividad principal de sus residentes o se
han remodelado totalmente para albergar a dos familias en sendas viviendas
independientes, como consecuencia de las transmisiones patrimoniales y de la
escasez, en un tiempo, y de la carestía, en otro, que ha conocido el mercado
inmobiliario en El Puig.
Fincas de «la Fe» y
otras:
Superficie neta aproximada: 1,92 Ha.
Población en 1999: 1.581 habitantes. Este sector urbano sigue el modelo
constructivo del fenómeno de la suburbanización de la etapa del desarrollismo
español, más ahorrador de espacio que de problemas derivados de una
urbanización de alta densidad, como es la escasez de espacios abiertos, la
angostura de sus viales o la inexistencia de dotaciones públicas, que poco a
poco se han ido subsanando. Son edificios de vivienda colectiva construidos en
los años 60 y 70 para una población que llegó en busca de empleo y de mejores
condiciones de vida que las del lugar de donde procedían. Parte de estas
viviendas con el cambio de residencia intramunicipal de sus propietarios han
entrado en el mercado inmobiliario, ya sea de compraventa o de alquiler, con lo
que han seguido cumpliendo con su función de albergar a los que han venido
después de 1980 en circunstancias similares a los que lo hicieron durante las
dos décadas anteriores. También han servido como residencia provisional a
aquellos que habiendo abandonado la ciudad esperan el fin de las obras de sus
nuevas viviendas unifamiliares. Pero seguramente lo más importante sea que
ofrecen la posibilidad de seguir viviendo en El Puig a parejas jóvenes recién
formadas que no pueden optar a otras viviendas por los precios que se dan.
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Residencial Baja:
Superficie neta aproximada: 3,45 Ha.
Población en 1999: 1.244 habitantes. Este barrio de mediados de los 80 se
caracteriza también por una edificación de vivienda colectiva, pero de cierta
calidad, con una tipología novedosa: el dúplex. La normativa local ha limitado
su altura a tres plantas y ha impuesto una serie de condiciones estéticas a
modo de casas de pueblo: paredes blancas y lisas, ventanales de madera y forja
y remates superiores con tejas antiguas. Estas limitaciones y condiciones son
producto de un mayor control urbanístico por parte de unas autoridades locales,
que ya elegidas democráticamente deben garantizar que parte de los beneficios
de la urbanización reviertan en la población, de ahí que, en adelante, todo
proyecto de producción de suelo urbano
deba proveer las superficies necesarias y suficientes para viales y dotaciones
públicas, que en el caso de este barrio son un jardín público interior con
accesos libres entre los edificios y un solar donde se ha construido la Casa de
la Cultura.
La Ecológica:
Superficie neta aproximada: 2,87 Ha.
Población en 1999: 124 habitantes. Este sector urbano consta de tres manzanas
rectangulares relativamente grandes, siendo la mayor la que está totalmente
consolidada desde que, en la primera mitad de los 80, se construyera una
urbanización de viviendas unifamiliares adosadas con jardín y con un amplio
patio interior de propiedad pública. Este ha sido el primer exponente urbano de
las nuevas tendencias inmigratorias de El Puig. Las otras dos manzanas están
destinadas a viviendas unifamiliares con una ocupación de parcela del 50 % y
aisladas con retranqueos obligatorios con los lindes laterales y posterior.
La
Ladera:
Superficie neta aproximada: 0,95 Ha. Población
en 1999: 147 habitantes. Este barrio se ha desarrollado en varias fases en el
transcurso de los años 80 siguiendo el contorno de la base de la ladera Este de
la montaña de Santa Bàrbara de modo
que toda ella ha quedado circundada por espacio urbanizado. Son viviendas
unifamiliares adosadas que conforman una unidad paisajística muy homogénea a
pesar de que adoptan formas diversas.
Ciudad Jardín:
Superficie neta aproximada: 8,85 Ha.
Población en 1999: 473 habitantes. Con una disposición longitudinal al Sur del
casco urbano este nuevo barrio, en proceso de consolidación desde comienzos de
los 90, se caracteriza por un predominio de viviendas unifamiliares aisladas de
gran calidad arquitectónica. Siendo la parcela mínima de 300 m2 a
menudo sobrepasan con creces esa superficie. También existen parcelas con
viviendas adosadas. El tamaño, la forma y la disposición de las manzanas
confiere de un cierto aislamiento al barrio debido a los escasos viales de
penetración desde el resto del núcleo principal de El Puig.
La Estación:
Superficie neta aproximada: 1,66 Ha.
Población en 1999: 89 habitantes. Es el barrio habitado de más reciente
creación, al final de la década de los 90. Cuando esté totalmente consolidado
se prevé un total de 240 viviendas que serán viviendas unifamiliares adosadas,
más asequibles que las que podamos encontrar en los barrios descritos hasta el
momento, excepto 106 que se repartirán en cuatro bloques de vivienda colectiva
de 7 y 8 plantas. Se da la circunstancia de que hace más de veinte años que no
se construyen edificios tan altos en El Puig lo que ha generado críticas a la
par que una buena acogida por parte de quienes van a poder optar por una
vivienda más acorde con la modestia de sus ingresos.
Residencial Noroeste
U.E. 12:
Compuesto por una zona residencial en
ejecución al norte y unas naves industriales al sur que en el actual P.G.O.U.
cambian su uso por el residencial. El uso previsto es el de vivienda colectiva
en edificación limitada a tres alturas más una cuarta retranqueada. Al final de
1999 este barrio no estaba habitado y la superficie total, a falta de las
parcelaciones futuras, es de unas 2,33 hectáreas aproximadamente.
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Playa:
Esta división está compuesta por todos los complejos
urbanísticos que se desarrollaron en la
década de los 70 en la playa de El Puig. Todos ellos tienen un uso mixto de
vivienda colectiva en altura y viviendas unifamiliares adosadas o aisladas. El
paisaje urbano que ofrecen es el característico del boom turístico español de
aquellos años con torres de entre 5 y 20 plantas. Algunas actuaciones no han
llegado a completarse, faltando parte de la urbanización y de efectuar las
cesiones de los suelos dotacionales correspondientes. En 1999 habitaban de derecho
en este sector urbano un total de 849 personas pero sin miedo a equivocarnos
podemos afirmar que su población de hecho es muy superior. Ya en 1981 sucedía
lo mismo como corroboran la gran cantidad de altas por omisión que se hicieron
en el padrón municipal de habitantes de El Puig en años sucesivos, la mayor
parte de ellas en la playa. El desarrollo urbanístico de la playa de El Puig se
hizo para satisfacer una demanda de segundas residencias, sobre todo, próxima
por lo que algunas viviendas han pasado a ser las residencias permanentes de
sus propietarios y otras muchas cumplen con esa función aunque no conste en los
archivos municipales, bien sea porque lo hacen de forma provisional o por
evitar trámites burocráticos.
Diseminados:
Esta
última partición engloba las viviendas dispersas y las que han aparecido de
forma legal o ilegal en la parte montañosa al oeste del término municipal.
Algunas de estas últimas han dejado de ser secundarias para tornarse
permanentes merced a una mayor y mejor accesibilidad que le ha dado la construcción de la autovía de circunvalación
A-7. Por contra algunas de las primeras han perdido su función residencial con
lo cual la población global de este sector de estudio no ha variado
considerablemente entre 1981 y 1999, momento en el que se hallan empadronadas
116 personas.